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El aumento de las plagas en verano, como la abundancia de moscas y mosquitos, es notoria. Otros insectos y los ratones también tienen una mayor actividad, lo que resalta la importancia de entender qué lo provoca, para evitar infestaciones.
El calor fomenta la actividad de las plagas por los siguientes motivos:
En esta época, las frutas y otros alimentos no perecibles quedan en mal estado por el calor, si no son correctamente almacenados. Esto causa un gran aumento de los desechos orgánicos, que es la oportunidad perfecta para que las plagas encuentren su alimento con facilidad, como en los basureros de casinos y restaurantes.
Cuando la temperatura corporal de los insectos aumenta, también lo hacen sus ciclos de apareamiento. Una mosca hembra puede depositar hasta 8.000 huevos en su vida y, sin un control efectivo, un par de ellas podrían infestar un casino u hospital. A su vez, el verano también es un buen clima para la reproducción de los ratones y termitas.
Tener un período más extenso de luz solar, aumenta la actividad de los insectos en verano. Por ejemplo, el ciclo de vida de una mosca es de 15 a 30 días aproximadamente, los que pueden aprovechar por más horas. Las cucarachas suelen tener hábitos nocturnos, pero en esta época pueden aparecer de día, arruinando la imagen de negocios del sector HORECA.
Este fenómeno crea condiciones favorables para el desarrollo de plagas. Lugares que antes les resultaban adversos, ahora tienen un clima que les favorece, lo que les facilita migrar a nuevos territorios, con el riesgo de tener que enfrentar nuevas especies invasoras, o encontrarlas en donde no las había.
Los virus y bacterias que nos puede contagiar una plaga, no requieren tener un contacto directo. Si llegan a contaminar nuestra comida o superficies, podemos contraer enfermedades, como la salmonelosis que transmiten las cucarachas.
La detección de plagas temprana es vital. Lamentablemente, el 2022 hubo 27 casos de hantavirus, con siete fallecidos. Otro ejemplo es la proliferación del mosquito Aedes aegypti, que contagia:
Dengue: causa fiebre, vómitos y cefalea. En el caso de agravarse puede ser mortal.
Zika: es especialmente peligroso en el embarazo, ya que se transmite al feto y puede causar microcefalia y otras complicaciones.
Chikungunya: causa fiebre por sobre los 39° C y dolores musculares que pueden persistir luego del contagio, dejando a las personas postradas.
Controlar a estos invasores requiere de una detección de plagas temprana, dado que causan estragos económicos y de salubridad en las empresas. Mientras que el 40% de la producción agrícola mundial de alimentos se pierde por esta causa.
Adicionalmente, en su Guía de Adaptación y Mitigación para el Turismo de Naturaleza, este sector señala el incremento de las enfermedades que transmiten como uno de sus principales riesgos a enfrentar, poniendo empleos en peligro.
Detener el avance de las plagas en verano es una prioridad, por sus consecuencias sanitarias, económicas y la posible infestación en empresas, lo que hace necesario el apoyo de expertos.
Nuestros técnicos son profesionales certificados en Rentokil Academy, y están preparados para hacer un diagnóstico de la plaga, entender su comportamiento y encontrar la solución más adecuada en cada caso.
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