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Las cocinas industriales generan una cantidad significativa de residuos grasos que se solidifican, por lo que pueden causar taponamientos en las redes de alcantarillado y daños ambientales si se filtran en el suelo o las fuentes de agua cercanas. De ahí la importancia de instalar trampas de grasa para tratarlos antes de verterlos a la red de alcantarillado.
En el mercado podemos encontrar varias opciones. INGEGRAS es una de las más innovadoras, sostenibles e idóneas para cumplir con la norma DS 609/98 que regula las descargas de residuos industriales líquidos a sistemas de alcantarillado.
Las trampas de grasa son dispositivos similares a cajas, que instalamos en el sistema de desagüe para que capturen y retengan la grasa, aceite, restos de alimentos y otros desechos orgánicos que no deben expulsarse por las redes de alcantarillado.
INGEGRAS lleva este funcionamiento a un nivel superior, garantizando un tratamiento de RILES eficaz, eficiente, seguro en las cocinas y que además es responsable en términos medioambientales. Junto a una adecuada limpieza de ductos, asegura un mejor mantenimiento de tus equipos. Conozcamos sus principales características:
Este sistema tiene dos canastillos de acero inoxidable, completamente removibles y con malla. Esto agrega capas adicionales de retención para sólidos y partículas más pequeñas, garantizando una mejor captura de residuos que pasarían desapercibidos en trampas de grasa estándar.
En el contexto del tratamiento de residuos industriales, hay componentes que se separan, debido a las diferencias de densidad entre los líquidos presentes en la mezcla.
INGEGRAS aprovecha estos principios fisicoquímicos y la ralentización del flujo de agua para separar los residuos y capturar aquellos de mayor impacto negativo en las cañerías y el medio ambiente.
Los canastillos de acero son removibles y el fondo es abatible, lo cual hace que la limpieza y mantenimiento sea mucho más sencilla que en las trampas de grasa tradicionales. Todo es cuestión de retirarlos y vaciarlos en el receptáculo de basura. Su diseño entrega una desconexión fácil mediante un sistema de uniones triclamp sanitarias.
Esto evita la descomposición de desechos orgánicos en la caja, previniendo los malos olores y la posible propagación de virus o bacterias que podrían acumularse. Además, impide la solidificación de aceites que obstruye las cañerías si no se tratan.
El diseño ligero de INGEGRAS incluye asas en ambos lados y ruedas de apoyo. Esto, además de facilitar el vaciado, favorece el transporte al interior de la cocina e incluso a otras áreas de la empresa.
Además, es de fácil instalación y opera bajo los más altos estándares de seguridad, lo que facilita el tratamiento de RILES, que es muy necesario en el sector HORECA, entre otros rubros.
Las cocinas industriales de cualquier sector, tienen que cumplir con las exigencias de la norma DS 609/98. Esto implica tratar sus residuos líquidos y respetar los niveles máximos de contaminación que pueden contener, antes de verterlos a la red de alcantarillado. De no hacerlo, las sanciones van desde las 100, hasta las 1.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA).
Es decir, que no basta con realizar un tratamiento de residuos industriales en general. Debemos garantizar que el efluente que finalmente viaja a través de las alcantarillas cumpla con los estándares ambientales. Para hacerlo, INGEGRAS es una alternativa práctica, innovadora y eficiente.
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