El título de este post en Desinfestados no es nada baladí, de hecho, es una buena muestra de cómo una mentira repetida cien veces termina siendo considerada como verdad. Y, como muestra, una historia bastante habitual y que, seguramente, habéis vivido o presenciado:
Hace algunos años, en una de esas habituales limpiezas de verano, acudí a echar un cable a casa de unos familiares que necesitan un par de manos para hacer la tarea más llevadera. Entre bolsas de basura con ropa para donar, pequeños electrodomésticos que ya no funcionaban pero que almacenamos, viejos papeles sin mucho interés y demás, había algún que otro mueble que tampoco servía.
“La cama es muy vieja, además está carcomida”. Cierto es. Una antigua cama, con más de tres décadas de historia y con una estructura sólida de madera que, con el paso del tiempo, había sido atacada cruelmente por estos xilófagos comúnmente conocidos como “carcomas”. Los múltiples orificios circulares demostraban que por dentro estaba quedando prácticamente hueca e inservible. El no haber puesto remedio al problema había provocado que la plaga hubiera ido yendo cada vez más y, al ser un mueble sin gran valor histórico o artístico, la mejor opción para acabar con el problema era deshacerse de él.
“Además, las piernas de quien dormía ahí estaban plagadas de picaduras de la carcoma”. No es tan cierto. Es evidente que la carcoma estaba en el mueble, pero habría que ver si las picaduras eran de arañas, mosquitos o chinches para determinar su procedencia. Sin embargo, una de las vinculaciones más habituales entre una infestación de carcomas y las picaduras se encuentra en la Scleroderma domestica, un pequeño insecto que se asemeja a una hormiga.
Este pequeño inquilino se aprovecha de las larvas de la carcoma para introducir la puesta de huevos en ellas y obtener así un alimento cercano y fácil. Terminan acabando con las carcomas pero, en el proceso, la Scleroderma domestica puede entrar en contacto con las personas que habitan los lugares infestados y acaban sufriendo las picaduras de este pequeño insecto de 4 mm.
Por lo tanto, es un parásito de la carcoma el que puede llegar a producir las picaduras en nuestra piel y no la carcoma en sí. Entonces, ¿cuál es la solución? Una vez que desparecen las carcomas, por falta de alimento, también desaparece la sclerodorma. Por lo que, además de ir al médico para tratar las picaduras, quizá debas tener a mano el teléfono de un controlador de plagas.
Si quieres saber más acerca de este pequeño vecino de las carcomas, no te pierdas la aportación de nuestro compañero FM en este blog.
Muy útil el artículo. Ha despejado algunas de mis dudas ahora que me enfrento a la carcoma en buena parte de mi mobiliario.
Aquí en Huelva se le llama a ese pequeño insecto “morrajurto”. por si queréis ponerle un nombre vulgar a esa especie de Scleroderma.
Buenos días. Tengo una puerta de madera picada y tiene carcoma,nosotros tenemos picadura y no sabemos lo que es. Por la noche no ataca más la picadura en el salón más que es donde esta la puerta picada.no veo nada de bicho he fumigado y sigue igual.estoy desesperada Pq no se lo que es.
Hola María Teresa, es muy probable que se trate de Scleroderma doméstica, un insecto depredador de carcomas y que además les gusta picar a las personas. La forma mas rápida de solucionar el problema es eliminar la fuente de alimento de la scleroderma, es decir, acabar con las carcomas. Puedes utilizar remedios caseros, pero nuestra experiencia nos dice que lo mejor es que cuentes con la ayuda de una empresa profesional.
Un abrazo
Muchas gracias JACINTO.
Buenos días, nuestro lugar de verano es un chalet que tiene muebles con carcoma. Toda la familia está sufriendo los efectos de algún bicho o plaga, pero no logramos saber de qué se trata. Por más que buscamos, no encontramos ningún insecto ni en camas, ropa, paredes… Solo vemos carcoma, muerta, en el suelo principalmente, por los productos que echamos para combatir la plaga de algo que no sabemos, pero que nos produce granos y ronchas sobre todo en abdomen, brazos y espalda.
Cada día aparecen granos nuevos que pican y arden mucho.
Hemos consultado a médicos, y dicen que es un bicho pero no saben cuál (chinche, pulga…), pero NO ENCONTRAMOS NADA, no hay chinches ni pulgas en casa, por lo que pensamos que puede venir de la carcoma. Aunque por más que buscamos el parásito de la carcoma, no vemos nada. Y se debería ver…
Estamos desesperados.
Hola Susana, tal y como me lo estas contando es casi seguro que se trate de scleroderma doméstica, un depredador de carcomas que como “efecto secundario” produce picaduras muy dolorosas en humanos. En esta sección de nuestra web puedes encontrar mas información https://www.rentokil.es/carcoma/scleroderma-domestica/
Mientras sigas teniendo carcoma, seguirás padeciendo las picaduras de la scleroderma, por lo que te recomiendo que realices un tratamiento en profundidad contra carcoma en muebles y elementos estructurales de madera.
Si resides en España puedes contactarnos en el 900811007 y te facilitaremos un presupuesto sin compromiso.
Un abrazo y perdona por la tardanza en responder pero no habia recibido la alerta del comentario.