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El mantenimiento de un jardín saludable puede ser un auténtico reto. No se limita sólo a regar las plantas y realizar las podas necesarias. Para lograr un espacio vegetal verdaderamente cuidado, hay que vigilar de cerca el crecimiento de hierbas no deseadas y proteger a las plantas de las plagas.
En el post de hoy exploramos tres plagas particularmente dañinas: el picudo rojo, la galeruca del olmo, el tigre del plátano y el tomicus. Conocer sus características y métodos de control es esencial para mantener nuestras plantas en buen estado.
La Galeruca del Olmo (Xanthogaleruca luteola) es un pequeño escarabajo verde y amarillo que, a pesar de su tamaño, puede causar estragos en los olmos. Con origen en Europa, sus larvas se alimentan de las hojas de estos árboles, dejándolas esqueléticas y debilitando la salud del árbol. Esta plaga puede ser especialmente problemática durante los meses de verano.
→ ¿Cómo detectarlo?: si las hojas del olmo aparecen perforadas, marrones y secas, puede ser por la aparición de la galeruca.
El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es un escarabajo rojizo proviene del Sudeste asiático y deposita sus huevos en el tronco de la palmera. Las larvas se alimentan del tejido interno, provocando un debilitamiento progresivo del árbol.
→ ¿Cómo detectarlo?: un síntoma habitual en la palmera es el aspecto enfermo que coge. Cambia el color y la forma de las hojas, se marchitan y pudren.
El tomicus (Tomicus sp. linnaeus) es un pequeño escarabajo de tórax negro que se alimenta del tejido bajo la corteza de los pinos. Perfora la corteza y crea hendiduras donde depositar sus huevos. Las larvas se alimentan del tejido subcortical, amenazando la salud del árbol.
→ ¿Cómo detectarlo?: perforaciones en los troncos y ramas gruesas, y ramas finas en las copas. El ataque en las copas no es importante ya que son árboles vigorosos para regenerarse. Pero los ataques en el tronco siempre son mortales.
El tigre del plátano (Corythuca ciliata) es un insecto chupador originario de Estados Unidos que ataca principalmente a los plátanos de sombra. Durante el invierno, se refugian en la corteza y las grietas del tronco, y aparecen en primavera para dirigirse hacia la cara oculta de la hoja, donde se establecen para alimentarse.
→ ¿Cómo detectarlo?: pequeñas gotitas negras y brillantes en el reverso de la hoja debidas a la melaza y a los excrementos. Las hojas cogen un color grisáceo amarillento.
Pese a parecer inofensivas, estas plagas suponen una amenaza significativa para la salud de los árboles. La galeruca puede debilitar los olmos, el picudo rojo puede causar la muerte de las palmeras y el tomicus puede dañar gravemente bosques de pinos. Si no se controlan a tiempo, causarán daños irreparables e incluso la muerte de las plantas afectadas.
Es importante tomar medidas preventivas para evitar su reproducción y mantener la salud del entorno vegetal.
Afortunadamente, en la batalla contra estas plagas, existen varias opciones para proteger nuestro jardín:
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