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El 15 de Octubre de cada año se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, un día internacional de promoción dedicado a aumentar la concientización y la comprensión
sobre la importancia del lavado de manos con jabón para ayudar a prevenir la propagación de infecciones, reducir las enfermedades y salvar vidas.
Este año, en medio de la pandemia de COVID-19, la temática se enfoca en la Higiene de Manos para Todos, en un intento por hacer un llamado a toda la sociedad en todos los países para lograr la higiene de manos universal.
Higiene de manos para Todos significa que la higiene de manos debe convertirse en una prioridad para todos, el público en general, las empresas y todas las agencias gubernamentales, para que de esta manera ayudemos a controlar la pandemia de COVID-19.
La higiene de manos es uno de los pilares clave de la prevención de infecciones que se transmiten a través del contacto de las manos y a través de superficies contaminadas. Las instalaciones de higiene de manos deben ser accesibles para todos y es necesario que exista un enfoque en toda la sociedad para mejorar tanto las instalaciones, como los comportamientos de higiene de manos.
En muchos países en desarrollo, una proporción significativa de la población mundial no puede lavarse las manos con agua y jabón debido a la falta de instalaciones básicas.
• Solo el 60% de la población mundial tiene acceso a instalaciones básicas para lavarse las manos.
• En las regiones rurales, solo el 34% tiene acceso.
• Dentro de un mismo país también existen grandes disparidades. En Nepal, solo el 38% de las personas más pobres tienen instalaciones básicas para lavarse las manos en comparación con el 95% de los más ricos del país.
• Solo el 53% de las escuelas del mundo ofrecen instalaciones básicas para los estudiantes, lo que significa que 900 millones de niños no pueden lavarse las manos.
Nuestras manos albergan de forma natural una gran cantidad de microorganismos, la mayoría de los cuales son inofensivos y algunos beneficiosos. Sin embargo, una minoría son patógenos y pueden transmitirse a otras personas por una mala higiene de las manos.
Estudios han demostrado que una buena higiene de manos, si se implementa correcta y universalmente, podría tener los siguientes resultados positivos.
• El número de enfermedades diarreicas se reduciría entre un 30 y un 48%.
• El número de enfermedades respiratorias se reduciría en un 20%.
• Ayuda a reducir la transmisión de patógenos peligrosos como el cólera, el ébola, el SARS y la hepatitis E.
• Ayuda a proteger contra infecciones contraídas en instituciones de atención médica.
• Reduce la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
Un estudio sobre los coronavirus que causan el resfriado común encontró que lavarse las manos regularmente con jabón puede reducir el riesgo de infección en un 36%.
Los microorganismos infecciosos no son visibles a simple vista, por lo que puede ser fácil creer que nuestras manos están aparentemente limpias cuando, de hecho, este puede no ser el caso, especialmente si las manos han tocado múltiples superficies en áreas compartidas con otras personas. Toser y estornudar en las manos también propaga enfermedades respiratorias, mientras que las malas prácticas de lavarse las manos después de usar el baño pueden propagar enfermedades gastrointestinales.
La OMS recomienda lavarse bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos (el tiempo que sea necesario para cantar Feliz cumpleaños dos veces) y luego enjuagar y secar correctamente.
Las buenas prácticas de higiene de manos dan como resultado que las personas mantengan sus manos limpias y desinfectadas y, si bien una buena higiene de manos implica más que simplemente proporcionar al personal las instalaciones básicas, es un buen lugar para comenzar.
En las empresas, ¿cómo puede asegurarse de que su personal cumpla con la higiene de manos? ¿Cómo podría aumentar los niveles de cumplimiento y asegurarse de que se mantengan altos?
Las iniciativas como el Día Mundial del Lavado de Manos ayudan a difundir la conciencia e inculcar buenos hábitos de lavado de manos.
La educación y la colocación estratégica de publicaciones en las instalaciones de su empresa (como baños, cocinas, pasillos y ascensores) pueden generar recordatorios para que sus colegas se laven bien las manos.
La evaluación y el monitoreo pueden ayudar a las organizaciones a determinar si su capacitación y comunicación sobre higiene de manos son efectivas al establecer el cumplimiento del lavado de manos.
La OMS recomienda que todos los edificios comerciales públicos y privados tengan instalaciones para la higiene de manos en las entradas y salidas, incluidos los principales centros de transporte (estaciones de autobús y tren, aeropuertos y puertos marítimos), y en los mercados, tiendas, hospitales, escuelas y lugares de culto.
Como requisito básico, su organización debe contar con las disposiciones adecuadas para que su personal y los visitantes puedan practicar una buena higiene de manos en primer lugar.
Mantenga el baño limpio y bien provisto con los productos, equipos y consumibles adecuados que fomenten las buenas prácticas de higiene: acceso a agua corriente limpia a una temperatura óptima de 38 ° C, jabón y métodos adecuados de secado de manos.
Los accesorios de baño sin contacto también puede ayudar a promover altos niveles de mejores prácticas de higiene y comodidad.
Al mejorar las instalaciones de sus baños, está dando un paso positivo para alentar a su personal a mejorar continuamente el cumplimiento de la higiene de manos.
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