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Las plagas de insectos rastreros, como cucarachas, hormigas, baratas, tijeretas y chinches, representan un problema común en Chile que afecta tanto a hogares como a empresas. Estas plagas no solo generan incomodidad, sino que también pueden comprometer la salud y la higiene, además de dañar la reputación de un negocio.
Principales plagas de insectos rastreros en Chile
En Chile, las cucarachas son una de las plagas más frecuentes, especialmente la cucaracha alemana (Blattella germanica) y la cucaracha americana (Periplaneta americana). Estos insectos suelen aparecer en cocinas, bodegas y lugares con alta humedad, donde encuentran refugio y alimento.
Las hormigas también son comunes, destacándose especies como la hormiga argentina (Linepithema humile), que invade hogares y empresas en busca de comida, formando extensas colonias. Otros insectos rastreros como tijeretas, polillas y chinches de cama también son problemáticos, siendo estos últimos un desafío creciente en alojamientos y viviendas.
Zonas y épocas de mayor incidencia
En general, las regiones con climas cálidos y húmedos, como la zona central y norte del país, son las más afectadas por plagas de insectos rastreros. Sin embargo, en los meses de primavera y verano, las altas temperaturas y el aumento de la humedad generan condiciones ideales para la proliferación de estas plagas en prácticamente todo el territorio.
En áreas urbanas, los sistemas de alcantarillado, las bodegas de alimentos y los edificios con problemas de limpieza son focos de infestación. Por otro lado, en zonas rurales, las viviendas cercanas a campos o áreas boscosas suelen enfrentar plagas como hormigas o tijeretas.
Impacto en hogares y empresas
Para los hogares, estas plagas son un riesgo para la salud, ya que pueden contaminar alimentos y propagar enfermedades como salmonelosis y alergias. En empresas, especialmente en sectores como la alimentación, hotelería y restaurantes, una infestación puede llevar a sanciones sanitarias y dañar la imagen del negocio frente a clientes.
Prevención y control
La prevención es clave. Mantener una limpieza adecuada, sellar grietas y eliminar fuentes de alimento y agua son medidas efectivas. Sin embargo, ante una infestación, es fundamental contar con servicios profesionales de control de plagas. Empresas especializadas, como Rentokil, ofrecen soluciones integrales y sostenibles para eliminar estas amenazas de manera eficiente.
Proteger negocios y hogares de insectos rastreros no es solo una cuestión de comodidad, sino también de seguridad y bienestar. Un entorno libre de plagas es sinónimo de tranquilidad.
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