Las hormigas viven en la mayoría de los jardines, aunque se las considera más una molestia que una plaga. Se alimentan principalmente de otros insectos, incluyendo hormigas de otras colonias, aunque suelen introducirse en nuestros hogares en su búsqueda de alimentos. Se sienten atraídas principalmente por alimentos dulces y pegajosos, por tanto conviene limpiar inmediantamente cualquier derrame de líquido o restos de comida.
Los jardineros tienen sus motivos para no fiarse de las hormigas, ya que suelen ser un estorbo para ellos: pueden provocar daños en el césped y alrededor las raíces de las plantas.
Las hormigas además se sienten atraídas por los pulgones o áfidos que atacan a las plantas, y esta asociación entre pulgones y hormigas beneficia a ambas partes: los áfidos excretan una sustancia pegajosa (melaza) de la que se alimentan las hormigas, al mismo tiempo que estas protegen al pulgón de sus depredadores, por ejemplo las mariquitas. Por desgracia para la planta huésped la melaza estimula el crecimiento de moho. Los áfidos también chupan la savia de las plantas, lo que frena su crecimiento. Algunos áfidos pueden transmitir un virus que pueden tener un impacto devastador en cultivos como fresas, frambuesas, tomates y pepinos. Una de las mejores maneras de evitar el efecto de los áfidos es comprobar las plantas regularmente y podar las hojas que muestren signos de moho.
Si encuentra un nido de hormigas en su jardín es mejor dejarlo como está. Una colonia puede contener hasta 100.000 hormigas y algunas especies, como la hormiga de fuego, llegan a picar.
Curiosidades sobre las hormigas
La hormiga faraona es muy pequeña, mide de 1,5 -a 2 mm. Es la hormiga más resistente y difícil de controlar, puede llegar a formar colonias de varios millones de trabajadoras y varios miles de reinas.
La hormiga ladrona es la especie más pequeña, mide de 1 a 1,5 mm. Pueden construir los nidos en diversos lugares, incluyend grietas y armarios.
Las hormigas tienen muy pocos depredadores y una colonia puede vivir una vida útil relativamente larga. Las hormigas obreras pueden vivir siete años, y la reina puede vivir 15 años.
La hormiga del pavimento invade edificios buscando alimentos durante todo el año. Son lentas y suponen una molestia en particular alrededor de los edificios con la construcción de la losa de cimentación.
La hormiga roja mide de 3 a 6 mm de largo y se las conoce por retirar la goma aislante de los cables de teléfono. Su picadura es lo suficientemente dolorosa como para matar ejemplares de animales jóvenes.
La hormiga carpintera no come madera, pero se alimentan de casi cualquier cosa que la gente come, especialmente dulces y carnes. También se alimentan de otros insectos.
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