Cómo evitar que las chinches arruinen tus sueños

Si hay algo que se anhela con especial ahínco después de un día frenético de trabajo, obligaciones y responsabilidades, es disfrutar de un sueño reparador, pero la presencia de las chinches no te permite descansar, nosotros te podemos ayudar.

Estos insectos pequeños -que miden entre 5 o 6 mm-, planos, ovalados, con seis patas, dos antenas y de color marrón rojizo se propagan rápidamente en tu cama y en tu mobiliario. Su picadura es molesta y puede que esta derive en una reacción alérgica, por lo que en Rentokil México, te enseñamos algunos “trucos” para detectarlas en la habitación de tu casa.

Medidas básicas de prevención

Inspección: comienza por revisar tu cama, sus orillas y costuras, estos lugares son sus hábitats preferidos.

Revisión visual: sigue con los textiles de la habitación como cortinas y sábanas.

Una vez que tengas vistos estos 2 elementos, realizar un examen en zonas más críticas de la habitación, como closets, bases de colchones, también es importante asegurarte de que los enchufes de esa zona están libres de chinches.

Dale un vistazo al mobiliario, además de estos elementos, estos insectos suelen habitar en muebles como mesitas de noche o cabeceras. Para una buena inspección, puedes revisar hendiduras y acabados para asegurarte de que no hay más chinches camufladas e, incluso, debes separar la cabecea de la pared, de tal manera que puedas mirar por debajo y detrás del mueble para una posible detección. Es fundamental, también, comprobar las posibles grietas que pueda haber en la estancia, ya que son sitios en los que pueden esconderse.

Huéspedes incómodos en tu estancia

Aunque las chinches no trasmiten enfermedades, su picadura produce distintas reacciones alérgicas que genera una gran comezón, porque ellas pueden llegar a picarte entre 30 o 40 veces en una sola noche, su principal alimento es la sangre, y la oscuridad es el momento perfecto para salir de su escondite. Puede que durante la inspección ocular no hayas detectado ningún ejemplar; aun así, Rentokil recomendamos estar alerta a estos signos de alarma:

Picaduras: Son similares a las que producen los mosquitos y suelen aparecer en las extremidades (brazos, piernas, manos, pies) y en el cuello, ya que son las zonas que más fácilmente se destapan y quedan al descubierto. A diferencia de la picadura de los mosquitos, los síntomas de las ronchas de chinches -picor, rojez- pueden aparecer días después del “ataque”.

Manchas de sangre: Al moverte durante la noche, tu cuerpo pueden aplastar a las chinches contra las sábanas, por lo que, si aparece sangre que no es tuya, ya se sabe a quién pertenece.

Restos de piel: Las chinches, al igual que muchos otros insectos, mudan la piel y desarrollan una nueva al crecer, por lo que los restos de la vieja suelen aparecer en los alrededores de sus escondites.

Restos de heces: De la misma manera que hacen con su piel muerta, las chinches posan sus excrementos cerca de las zonas donde habitan. Es importante estar alerta por si ves pequeñas manchas negras en el mobiliario, la ropa y demás superficies.

En el caso de observar la presencia de alguna de estas señales, es crucial ponerte en contacto con una empresa de control de plagas profesional y realizar un tratamiento efectivo contra estos inquilinos fastidiosos. Siguiendo estos consejos podrás disfrutar de un descanso confortable y un sueño libre de chinches.