Los microorganismos patógenos que las plagas introducen en sus instalaciones hacen que los métodos de prevención, protección y eliminación sean fundamentales. En las plantas elaboradoras de alimentos, las instalaciones agrícolas (por no mencionar los hospitales, laboratorios, los residenciales, los hoteles y los restaurantes), medidas eficaces de limpieza y desinfección son aspectos clave de la higiene y la seguridad. En la mayoría de los casos, también constituyen parte esencial en las estrategias de prevención de enfermedades infecciosas. Otro aspecto importante es la supervisión microbiológica de la calidad del aire y ambiente, con objeto de asegurarse de que:
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La calidad del aire se ajuste a los estándares;
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Los sistemas de filtrado y de aire acondicionado estén funcionando correctamente;
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Los desinfectantes usados sean eficaces.
La desinfección ambiental es el complemento indispensable a un buen sistema de limpieza, asegurando que gérmenes y bacterias no se desarrollen a sus anchas; sin embargo los desinfectantes apenas tienen efecto residual por lo que es necesario que se ejecute un plan de tratamientos de desinfección periódicos de las zonas críticas. En función del nivel de riesgo de cada zona, se establecerá la periodicidad adecuada.
Algunas de las zonas/espacios que tienen que estar incluidas en un plan de desinfección ambiental son:
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Regaderas y vestuarios
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Baños
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Salas de probadores
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Comedores
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Gimnasios
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Spas y piscinas
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Cocinas
Por supuesto las medidas que se deben tomar en industria alimentaria y sector sanitario tienen que ser mucho más estrictas y controladas.