Inocuidad Alimentaria en Chile: La Importancia Crítica del Control de Plagas
Las plantas elaboradoras de alimentos en Chile son instalaciones donde se procesan materias primas para obtener alimentos terminados, aplicando diversos tratamientos y procedimientos de control de calidad. Estos establecimientos abarcan desde la recepción y almacenamiento de materias primas hasta la elaboración, envasado, conservación y distribución de los productos finales. Su objetivo es ofrecer alimentos seguros y aptos para el consumo humano, cumpliendo con la normativa sanitaria vigente.
La Higiene y el Control de Plagas: Pilares de la Inocuidad Alimentaria
Mantener altos estándares de higienización y un control de plagas efectivo es fundamental en la industria alimentaria chilena por varias razones cruciales:
- Seguridad Alimentaria: Las plagas, como insectos y roedores, son portadoras de patógenos (bacterias o virus) que pueden contaminar los alimentos y superficies, poniendo en grave riesgo la salud de los consumidores. Un control riguroso previene la propagación de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).
- Cumplimiento Normativo: En Chile, el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA), Decreto Supremo N° 977/96, exige explícitamente la implementación de programas preventivos eficaces y continuos contra plagas en los establecimientos alimentarios. El incumplimiento puede acarrear sanciones severas, incluyendo multas cuantiosas (hasta 1.000 UTM) y clausura del establecimiento, impuestas por la SEREMI de Salud.
- Protección de la Reputación: La presencia de plagas daña irreparablemente la imagen y confianza en la marca, afectando la percepción del consumidor sobre la calidad e inocuidad de los productos.
- Viabilidad Económica: Las infestaciones generan pérdidas económicas directas por daño a materias primas, productos terminados e instalaciones (equipos, cableado). Además, los costos asociados al control, reparaciones y posibles retiros de producto del mercado impactan negativamente la rentabilidad.
Problemas Derivados de la Presencia de Plagas
La falta de control de plagas en una planta elaboradora de alimentos genera consecuencias negativas tanto para la empresa como para los consumidores:
- Para la Empresa:
- Pérdidas económicas: Por contaminación y destrucción de alimentos, daños a infraestructura y equipos.
- Daño reputacional: Pérdida de confianza de clientes y consumidores.
- Sanciones legales: Multas, clausuras y cancelación de permisos sanitarios por incumplimiento del RSA y otras normativas como el DS 594 (Condiciones Sanitarias en Lugares de Trabajo).
- Interrupción operativa: Cierres temporales o permanentes ordenados por la autoridad sanitaria.
- Para los Consumidores:
- Riesgos para la salud: Exposición a enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) como Salmonelosis, Leptospirosis, Hantavirus, entre otras, causadas por patógenos transportados por las plagas. Las ETA pueden causar desde malestares gastrointestinales hasta enfermedades graves e incluso la muerte.
- Pérdida de confianza: Disminución de la seguridad al consumir productos de marcas asociadas a problemas de plagas.
Roedores: Una Amenaza Particular
Los roedores (ratas y ratones) son una de las plagas más problemáticas en la industria alimentaria chilena. Su presencia genera:
- Riesgos Sanitarios:
- Transmisión de enfermedades: Son vectores conocidos de múltiples enfermedades graves como Hantavirus (potencialmente mortal, transmitido por inhalación de aerosoles de excretas/orina/saliva), Leptospirosis (transmitida por orina, puede causar daño renal), Salmonelosis y otras infecciones gastrointestinales.
- Contaminación: Contaminan alimentos, superficies y ambientes con heces, orina, pelos y saliva, introduciendo bacterias y virus.
- Impacto Operativo y Económico:
- Daños estructurales: Roen materiales de construcción, cables eléctricos (riesgo de incendios), envases y equipos.
- Pérdida de producto: Consumen y contaminan grandes cantidades de materias primas y productos terminados.
- Interrupción de la producción: La detección de roedores puede obligar a detener líneas de producción para limpieza profunda, desinfestación y reparaciones, afectando la continuidad operativa.
La implementación rigurosa de programas de higiene y Manejo Integrado de Plagas (MIP), en cumplimiento con la normativa chilena (principalmente el RSA DS 977), es indispensable para garantizar la inocuidad alimentaria, proteger la salud pública, mantener la reputación empresarial y asegurar la viabilidad económica de las plantas elaboradoras de alimentos en Chile. Te invitamos a solicitar el apoyo de un líder mundial en control de plagas. Nuestro equipo especialista, te apoyará y asesorará para controlar y prevenir plagas en tus recintos.