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Cualquier plaga fuera de control es una fuente potencial de enfermedades, daños a instalaciones o pérdidas importantes de alimentos e insumos. Por esa razón, realizar un control de plagas durante la cuarentena por coronavirus tanto en el hogar como en las empresas es sumamente importante.
De acuerdo a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), plagas como roedores han aumentado su actividad en algunas jurisdicciones. La disminución de alimentos en establecimientos los ha llevado a buscar nuevas fuentes de comida en calles, edificios y casas. Eso ha ocasionado su proliferación en lugares donde antes no existían.
Además, CDC advierte un cambio de comportamiento en los roedores con un incremento en su agresividad y conductas inusuales. Esto también se atribuye a la reducción de alimentos disponibles y a sus nuevas rutinas en busca de comida.
Por su parte la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) en España, señala que la cuarentena originó un incremento de roedores, cucarachas, garrapatas y mosquitos. Esta reproducción de plagas afecta a locales o edificios vacíos por el confinamiento y a las empresas que están inactivas.
De allí la importancia de mantener un tratamiento de control de plagas urbanas y evitar considerables daños en propiedades o inventarios. Incluso existen riesgos de incendios, ya que los roedores son expertos en causar cortocircuitos al roer redes eléctricas.
Según la ANECPLA, las ratas están vinculadas con 55 patógenos diferentes, por lo cual representan un importante riesgo para la salud. Enfermedades graves como hantavirus, salmonelosis, enfermedad de Weil, pueden ser transmitidas por esta plaga.
En este caso la mejor manera en la que podemos gestionar un control de plagas efectivo es con desinfección y desratización. Posiblemente no sea suficiente desratizar solo nuestros hogares. Es importante organizarnos con los vecinos para contratar una empresa de control de plagas que atienda toda la urbanización o barrio.
En el caso de las compañías inactivas es necesario mantener los programas de control de plagas ratones para evitar una reproducción descontrolada.
Si la empresa es de almacenamiento o distribución de alimentos y está activa es esencial reforzar la desratización.
El control de plagas urbanas, especialmente de ratones, no puede hacerlo cualquier persona. Es necesario que lo realicen las empresas de control de plagas certificadas y con amplia experiencia. No todas las plagas tienen el mismo tratamiento, por lo que es necesario contactar especialistas que diagnostiquen la mejor solución y prevención.
La recomendación de los expertos es que sellemos cualquier agujero o tubería que permita el ingreso de roedores a nuestros hogares. También que tomemos previsiones para el almacenamiento de la comida. Pero si las ratas ya están dentro de nuestras casas debemos llamar a los profesionales.
Además de la desratización indicada para eliminar roedores tanto en hogares como empresas, es recomendable desinfectar y desinsectar los ambientes. Especialmente cuando se han paralizado las labores de limpieza diaria por motivo del confinamiento.
La desinfección es ideal para eliminar gérmenes y bacterias, así evitamos enfermedades infecciosas. Es el complemento perfecto para garantizar la salubridad en hogares y empresas. Mientras que la desinsectación combate cualquier plaga causada por insectos como cucarachas, chinches, moscas o polillas.
Ambos tratamientos son recomendables junto al control de plagas ratones para neutralizar cualquier fuente potencial de enfermedades.
Recordemos que ante los cambios de rutinas asumidos por los humanos por el coronavirus las plagas han transformado sus hábitos. La única manera de proteger nuestra salud y evitar pérdidas materiales es manteniendo y reforzando su control.
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