Luces LED para moscas
Las luces LEDs producen intensos rayos de luz UV-A que penetran más en el entorno y parecen más atractivos que las lámparas tradicionales de luz fluorescente para ciertos insectos, como las moscas domésticas.
La mosca doméstica es atraída por la luz UV-A, ya que sus ojos son sensibles a la luz en esa longitud de onda.
Las longitudes de onda que están fuera del espectro de la luz visible para los humanos, son más atractivas para las moscas que las que se situan dentro, como es el caso de la luz UV.
¿Por qué la luz atrae a las moscas?
Un fenómeno conocido como fototaxis describe cómo los insectos responden a la luz.
Ciertos insectos, como cucarachas o lombrices de tierra, tienen fototaxis negativo, lo que significa que evitan contacto directo con fuentes de luz. Las polillas, moscas y muchos otros insectos voladores tienen fototaxis positivas, por lo que naturalmente son atraídos por ella.
No existe una sola explicación científica para la atracción de las moscas a la luz, hay varias teorías sobre por qué sucede esto:
Luz usada para la seguridad
Para algunos insectos, una fuente de luz brillante puede ser vista como una señal de seguridad. Las fuentes de luz generalmente se colocan en un terreno más alto, por lo que dirigirse instintivamente hacia la luz ayuda a mantener a los insectos alejados de los peligros cercanos al suelo.
Luz usada como guía
Otra teoría popular es que los insectos usan la luz como una guía.
Un insecto volando hacia el norte, por ejemplo, puede guiar su dirección manteniendo una fuente natural de luz, como el sol o la luna, a su derecha.
Este método funciona bien siempre y cuando la fuente de luz permanezca constante y a distancia.
La luz producida por una bombilla incandescente, se puede presentar como un punto de luz confuso para una polilla. Esto explica por qué una polilla puede rodear continuamente una luz, ya que instintivamente quiere mantener la luz a un cierto lado de su cuerpo para ayudarse a navegar por su ruta.
Luz artificial vs. luz natural
Existen ciertas dudas en la comunidad científica acerca del hecho de que un insecto positivamente fototáctico continuará volando alrededor de una fuente de luz artificial incluso cuando la luz natural esté disponible.
Algunos creen que el insecto no se siente atraído por la luz misma, sino por la oscuridad que la rodea.
Otros sugieren que los ojos del insecto, que a menudo contienen múltiples lentes, luchan para buscar un balance entre luz y oscuridad. Esto deja al insecto ciego por la noche y vulnerable a los depredadores, por lo que el insecto se puede sentir más seguro permaneciendo en la luz en lugar de volar.