En primer lugar, es importante mantener la calma y no intentar aplastarla. Si hay una cucaracha en la casa, es importante encontrar el origen de su presencia. Esto puede significar inspeccionar los alrededores para ver si hay alguna fuente de alimento o agua que pueda estar atrayendo a la cucaracha. Una vez que se haya encontrado el origen, es necesario eliminarlo para evitar que la cucaracha regrese.
Una vez que la fuente de alimento o agua se haya eliminado, es necesario limpiar la casa para eliminar posibles lugares de refugio para la cucaracha. Esto puede incluir deshacerse de los desechos, limpiar el suelo y los rincones con una solución de agua y jabón, y deshacerse de cualquier objeto que pueda albergar cucarachas.
Una vez que la casa esté limpia, se debe de realizar un control de plagas, para que no vuelvan a aparecer. Puedes llamar a Rentokil, Los Expertos en Control de Plagas.
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