El consumo de agua potable de buena calidad es un factor clave para evitar enfermedades como diarrea, amebiasis, fiebre tifoidea y diversas afecciones digestivas. Es importante realizar limpieza de tanques y cisternas de agua potable dos veces al año y revisar las instalaciones cada 3 meses, como indica la ley, resulta fundamental.
De ello depende el que no se acumulen residuos contaminantes que creen un ambiente propicio para el desarrollo de parásitos, bacterias, microbios u otros agentes perjudiciales para la salud.
El proceso para efectuar esta labor parece ser sencillo, sin embargo, envuelve una serie de pasos que debemos aplicar si queremos que la limpieza sea realmente efectiva. A continuación, explicamos en detalle cada una de estas etapas.
Procedimiento para la limpieza y sanitización de estanques de agua potable
Estos son los pasos que seguiremos para desarrollar esta tarea de manera adecuada:
- Cerramos la llave de agua que alimenta el estanque y abrimos la válvula de limpieza para drenar el agua almacenada hasta que queden unos 15 cm en el fondo.
- Utilizamos un cepillo o escoba plástica para limpiar el fondo, las paredes y la tapa. Frotamos los residuos que no se desprendan con facilidad con más fuerza, cuidando no deteriorar la superficie del depósito. Para esta limpieza no es recomendable usar cepillos de metal, jabones ni detergentes.
- Drenamos el estanque completo exclusivamente a través del ducto de desagüe. Si hay restos sólidos depositados en el fondo, no olvidemos retirarlos.
- A continuación, aplicamos un producto desinfectante en el piso, las paredes y cepillamos, poniendo especial atención a las zonas más propensas a desarrollar bacterias. Estas son los bordes, las esquinas y las aberturas por donde entran los tubos de ingreso y desagüe de agua. Luego enjuagamos las veces necesarias.
- Luego llenamos el estanque con agua hasta la mitad y agregarle cloro a una proporción de un litro por cada 1000 litros de agua. Dejamos actuar la solución por una hora y vaciamos el estanque utilizando la tubería de distribución. Para eliminar el cloro restante llenamos y vaciamos el estanque una vez más.
- Completado este último paso, llenamos nuevamente el tanque y ¡listo! Ya podemos disfrutar de agua potable nuevamente.
Mientras se efectúan estas tareas, nadie debe consumir el agua que circule en la tubería interna. Para evitar la entrada de objetos contaminantes al tanque, asegurémonos de colocarle siempre su tapa y tomar las precauciones para no contaminar la red pública de agua, lo que causaría un corte de suministro.
Rentokil, el aliado ideal para la limpieza de estanques
Es importante realizar limpieza de tanques y cisternas es una gran responsabilidad que debe realizarse al menos dos veces al año, que hace más efectivo el control de plagas y parásitos causantes de enfermedades.
Apoyarse de proveedores con experiencia en la materia es una decisión conveniente. Ellos sabrán aplicar los pasos de saneamiento a la perfección con las medidas de seguridad necesarias si el estanque está en altura, apoyado en el suelo o si es subterráneo.
En Rentokil ofrecemos un servicio profesional para la desinfección y limpieza de estanques de agua potable. Somos especialista en control de plagas y contribuimos a crear ambientes saludables que estén protegidos contra enfermedades.
Utilizamos los productos desinfectantes adecuados para destruir microorganismos patógenos como virus, hongos, bacterias y demás. Nuestro servicio que está garantizado por 30 años de experiencia en el país.
Síguenos en redes sociales: Facebook e Instagram

Escribe un comentario