Sé lo que estás pensando ¡La idea de comer insectos es asquerosa! Pero, te aconsejo que no desestimes esta opción tan rápido.
Introducir la ingesta de insectos comestibles en tu dieta puede tener beneficios importantes, y no sólo para tu salud, también para el medio ambiente.
Un poco de sabiduría. Utilizamos el término Entomofagia para describir la alimentación de insectos. Una alternativa culinaria que ya disfrutan millones de personas en todo el mundo. Y en parte, gracias a una nueva generación de cocineros y amantes de la comida que defienden esta nueva y alternativa fuente de alimentos.
Los insectos son una alternativa tan exitosa que las Naciones Unidas también está apoyando esta iniciativa para ayudar a aumentar la nutrición y reducir la contaminación.
¿Aún no me crees? Te cuento seis razones por las que deberías cambiar a una dieta rica en insectos.
- Alta en proteínas
El alto contenido en proteínas es una de las principales razones por las que los insectos comestibles son una alternativa saludable frente a la carne, el pescado y el pollo.
En comparación con las formas tradicionales de alimentación y alimentos, los insectos comestibles contienen un mayor porcentaje de proteínas.
Por ejemplo, los saltamontes contienen más del 70% de proteína por cada 100 g en comparación con el pollo que tiene alrededor del 27% por cada 100g.
Te sorprendería que:
- 100 g de grillos contiene la misma cantidad de proteína que ¡dos huevos grandes!
- 100 g de gusanos de harina contienen 24 g de proteína, mientras que el salmón del Atlántico sólo contiene 20 por cada 100 g.
Sin embargo, como explica la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Agricultura y la Alimentación, el contenido de proteínas de los insectos comestibles depende de su propia alimentación.
Los insectos que se crían con una dieta de alimentos con altos niveles de ácidos grasos esenciales contienen casi el doble de la cantidad de proteína.
- Ricos en nutrientes
Los insectos comestibles no sólo son ricos en proteínas, también son muy ricos en nutrientes. La mayoría contienen todos los nutrientes necesarios como hierro y potasio que su cuerpo necesita.
Los gusanos de las harinas, por ejemplo, son ricos en cobre, sodio, potasio, hierro y zinc. Si aún no te he convencido, te sorprenderá saber que las orugas de Mopane contienen 31 mg de hierro por cada 100 g mientras que la carne de vaca contiene solamente 6 mg.
Los grillos también son ricos en potasio. Estas pequeñas criaturas contienen 374 mg de potasio por cada 100 g, que es sólo 11 mg menos que un plátano.
- Contienen grasas esenciales
La idea de que los insectos comestibles son bajos en grasa no es necesariamente cierta. Sin embargo, existen grasas buenas y grasas malas.
A diferencia de la última hamburguesa que te hayas comido en tu cadena de comida rápida favorita, los insectos comestibles son ricos en grasas esenciales, aquellas que nuestro cuerpo necesita.
Por ejemplo, ¿sabías que los gusanos de la harina contienen ácidos grasos omega?
Según la FAO “los insectos comestibles son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y / o poliinsaturados”. Los aceites de insectos comestibles con frecuencia contienen, también, ácidos linoleicos y α-linolénicos esenciales.
El valor nutricional de estos ácidos es altamente reconocido, particularmente como parte esencial para el desarrollo saludable de niños y bebés.
- Respetuoso con el Medio Ambiente
No sólo son insectos comestibles increíblemente nutricionales, también son mucho más respetuosos con el medio ambiente que las cadenas tradicionales cárnicas en términos de agricultura.
¿Y por qué? Pues porque el cultivo o la cría de insectos comestibles requiere mucho menos agua. En promedio, se necesita alrededor de 3 litros de agua para crear 0,5 kg de proteína de grillos, mientras que se necesitan alrededor de 7.500 litros de agua para crear la misma cantidad de carne de vacuno.
Además, la agricultura de insectos deja una huella de carbono muy baja, que requiere menos espacio para producir y también emiten mucho menos metano y dióxido de carbono. También requieren mucho menos alimento.
- Solución a la hambruna mundial
Las Naciones Unidas ha sugerido que el cambio a una dieta rica en insectos podría ayudar a reducir el hambre en el mundo.
Esto se debe en gran parte al hecho de que los insectos comestibles son extremadamente saludables y baratos de producir, mientras que también son fácilmente accesibles para las comunidades de todo el mundo.
6 Fuente de alimentos sostenible
Los insectos comestibles son una fuente de alimento, extremadamente sostenible, y ello se debe a su alto valor nutricional y al hecho de que se encuentran en casi todos los continentes. Los insectos comestibles son mucho más baratos de producir que las fuentes tradicionales de alimentos.
Los insectos también se reproducen mucho más rápido que los pollos y las vacas, lo que significa más cantidad de alimentos producidos en la misma cantidad de tiempo.
Bueno qué, ¿os hemos convencido? Yo creo que de esta semana no pasa que me prepare una suculenta torta de maíz con escamoles…ummmm ¡Delicius!
Los insectos comestibles son un alimento que tienen grandes aportes nutritivos para las personas. Yo cuando los probé me impresionó mucho su sabor y su textura, lo recomiendo 100%. Yo ya los he probado en algunos restaurantes