En los últimos años, los medios de comunicación se han hecho eco de numerosas historias sobre la aparición de ratas gigantes en hogares y en empresas, las denominadas “Súper Ratas”. Con toda la atención de la prensa puesta en esta nueva “raza” de roedores, pensamos que es el momento de arrojar algo de luz sobre esta… ¿leyenda urbana?
En primer lugar, lo que es necesario explicar es de dónde proviene el término de “Súper Rata”. Concretamente, nace de una idea generada por los profesionales del control de plagas y también de los propietarios de viviendas y/o locales sobre la creencia de que algunas especies de ratas habían desarrollado una particular resistencia a los cebos. Pero… ¿en qué consiste realmente esa resistencia?
Esta resistencia está basada inicialmente en que el roedor actúa con un instinto natural de precaución ante lo nuevo y lo desconocido que, en este caso, sería el propio cebo. De hecho, podríamos decir que han desarrollado una especie de fobia a todo lo nuevo ante el miedo de que el alimento que se les presenta no sea seguro para ingerir, ya que a diferencia de nosotros, ¡las ratas no pueden vomitar! Por eso suelen comer casi siempre los mismos alimentos, los que le generan confianza y únicamente buscan en nuevos lugares si es necesario, generando así una preferencia por determinadas comidas.
Además, cabe destacar que como nos ocurre a los humanos, hay ciertos alimentos que no son “de su paladar”, algo que en muchas ocasiones se confunde con la denominada resistencia. Esto, sumado a su miedo a lo nuevo, da como resultado que en ocasiones los métodos de control de plagas de roedores sean ineficaces.
¿Cuáles son entonces los factores que conducen a un mal control de plagas de roedores?
- No descubrir con éxito todas las partes de la infestación
- No poner una cantidad suficiente de cebo
- No poner cebos en cada área infestada
- No esperar el tiempo suficiente para que los roedores comiencen a ingerir el cebo
- No esperar el tiempo suficiente para que el cebo sea efectivo
- No reponer el cebo con suficiente frecuencia
- No hacer todo lo posible para asegurar que no se repita una nueva infestación.
Todos estos factores dan como resultado un control de plagas fallido. A ellos, tendríamos que añadir uno nuevo, que la resistencia de un roedor hacia las técnicas de control de plagas proviene de la genética. ¡Sí, como lo lees! Después de llevar a cabo todos los métodos posibles para controlar las plagas de ratas y ratones, el roedor manifiesta una sensibilidad reducida al cebo debida a unas determinadas mutaciones genéticas. Al igual que ocurre con los antibióticos, su resistencia al cebo se ha incrementado debido a las malas prácticas de control de plagas como puede ser el uso continuo de cebos más débiles.
Entonces… ¿existen las “Súper Ratas”?
La respuesta es sencilla: ¡Sí! Pero no en el sentido de que estas “Súper Ratas” sean imparables, sino a que un determinado grupo de roedores ha generado resistencia a ciertos cebos. Pero como todo en la vida, nada es imposible, y si estos “inquilinos” campan a sus anchas en tu hogar o en tu local debes de saber que existen otras técnicas para acabar con ellos, por eso te instamos a contactar con verdaderos profesionales en el control de plagas que puedan ayudarte en esta labor.
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