La presencia del virus en aerosoles hace de los purificadores de aire un elemento necesario en espacios cerrados
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido recientemente, aunque de forma muy cautelosa, que la COVID-19 se puede transmitir por vía aérea a través de aerosoles, junto a las otras formas de transmisión ya aceptadas: inhalación o contacto con mucosas de gotas respiratorias infectadas o contacto con objetos o superficies contaminadas. Los purificadores de aire cobran relevancia ante este hecho.
Los aerosoles son gotas de tamaño inferior a las 5 µm que permanecen en el aire durante más tiempo que las gotas respiratorias grandes, sobre todo en espacios cerrados con ventilación deficiente. Como sus partículas están suspendidas en el aire durante un tiempo variable, dependiendo de la humedad y la temperatura del sitio, pueden alcanzar distancias de más de 2 metros, así como permanecer mas tiempo en el ambiente.
La transmisión del virus SARS-CoV-2 mediante bioaerosoles ha sido respaldada recientemente por la revista Nature, tras un análisis de 35 muestras de bioaerosoles, recogidas en diversas áreas de los hospitales de Wuhan y Fangcang, en China. El estudio evidencia la existencia de RNA del virus en bioaerosoles con tamaños inferiores a 5 µm.
En la misma línea, más de 200 científicos han firmado una carta pública en la que han pedido a la comunidad científica reconocer el potencial de la transmisión aérea del COVID-19 a través de aerosoles.
Otros estudios españoles
La Asociación Española de Aerobiología y la Sociedad Española de Sanidad Ambiental también han publicado un informe, titulado Transmisión del SARS-CoV-2 por gotas respiratorias, objetos contaminados y aerosoles (vía aérea), en el que apuntan que el virus se propaga mediante aerosoles con diámetro inferior a 5 micras en ambientes interiores, cuando se realizan acciones como hablar, gritar, cantar, estornudar o toser, y que el riesgo de infección se intensifica en lugares cerrados, con poca ventilación o sistemas de climatización deficientes.
Si bien lavarse las manos, mantener la distancia social de 2 metros y usar mascarillas han sido las principales recomendaciones para evitar contraer el COVID-19, estas medidas no previenen de la infección por inhalación de aerosoles, sobre todo tomando en cuenta que las nuevas evidencias indican que estas microgotas respiratorias pueden alcanzar distancias de hasta 7-8 metros
Desde Rentokil Initial hemos recopilado algunas recomendaciones de expertos para disminuir el riesgo de contagio de COVID-19 por aerosoles, especialmente en el marco del retorno progresivo a escuelas y oficinas.
Dar prioridad a los espacios abiertos
Según el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC), la transmisión del COVID-19 ocurre habitualmente en espacios cerrados interiores, en los que el virus se acumula en el aire y no puede salir con la suficiente rapidez como para no infectar a otros.
Los aerosoles se diluyen fácilmente con el aire exterior, por lo que es importante realizar la mayoría de las actividades al aire libre, evitar las aglomeraciones en el transporte público y en sitios cerrados muy concurridos.
Ventilar adecuadamente los espacios
El progresivo retorno a las aulas, las oficinas y demás espacios cerrados supone un problema: en estos ambientes las personas exhalan de forma continua. Las partículas de CO2 -contaminadas o no con el virus- quedan en el aire, si no se cuenta con una buena ventilación natural o artificial.
El informe de la Asociación Española de Aerobiología y la Sociedad Española de Sanidad Ambiental advierten que, en condiciones experimentales, en espacios cerrados, la estabilidad ambiental del virus oscila entre las 3 y las 16 horas luego de haberse liberado el aerosol.
Proporcionar una ventilación suficiente y adecuada a los espacios cerrados pasa por suministrar aire fresco externo y minimizar la recirculación del aire.
Abrir las ventanas lo más posible es una de las formas más efectivas de aumentar la cantidad de aire exterior. También se pueden instalar ventiladores en las ventanas para facilitar el movimiento del aire de forma continua.
Los sistemas de climatización, también tienen que programarse para forzar continuamente la renovación del aire y desconectar o minimizar las funciones de recirculación.
Purificadores de aire y sistemas de filtración
En algunos casos, la ventilación natural puede no ser recomendable. En ciertos entornos el aire exterior puede contener alérgenos, aerosoles finos o trazas de productos químicos, por lo que en estos casos se recomienda el empleo de filtros de aire, que pueden ayudar a eliminar estos contaminantes.
También y con motivo de la eficiencia energética muchos edificios son estancos, con pocas posibilidades de acceder a ventilación natural.
Los sistemas de elevada eficiencia de filtración de aire, como pueden ser los purificadores de aire con filtros HEPA (filtro de aire de partículas de alta eficiencia, por sus siglas en inglés), absorben el aire circulante y lo expulsan limpio de impurezas. Eso si, hay que asegurar que sea como mínimo HEPA-13.
Inspire Air 72
Los purificadores de aire InspireAir 72, de Rentokil Initial, están especialmente indicados para su uso en oficinas, escuelas, hoteles, restaurantes, residencias y clínicas, entre otros espacios con público, pues utilizan un sofisticado sistema de filtros que elimina el 99% de las partículas y gases contaminantes del aire en interiores, creando un ambiente de buena calidad, seguro y saludable.
Cuenta con un filtro HEPA y un filtro multifuncional, que capturan partículas PM2.5, bacterias, virus, esporas de moho, alérgenos, humo, gases contaminantes como el formaldehído y otros compuestos orgánicos volátiles (VOCs).
La unidad mide la temperatura, la humedad, los compuestos orgánicos volátiles (VOCs) y los niveles de partículas en suspensión. Cuenta con un sensor automático y modos de programación dinámica que le dotan de autonomía. Además, es eficiente desde el punto de vista energético, ya que utiliza aproximadamente la misma cantidad de energía que un ordenador, y se puede dejar activado por largos períodos de tiempo.
Vectothor Air 160
Por su parte, los purificadores de aire Vectothor Air160, también de Rentokil Initial, limpian y purifican eficientemente el aire en un 99,99%, a través de sus tecnologías de filtración, desinfección con luz UV-C e ionización del aire.
Vectothor Air160 elimina organismos biológicos, monóxido de carbono, formaldehído, humo del tabaco y compuestos orgánicos volátiles presentes en el aire.
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