Tengo que reconocerlo: no me gustan las palomas. Y antes de que las asociaciones de protección de animales se me echen encima, voy a explicar mis motivos.
- Son portadoras de enfermedades como la ornitosis y la salmonelosis
- Son una de las pocas plagas que puede sufrir el ataque de otras plagas, como por ejemplo chinches, pulgas y garrapatas.
- Sus excrementos son la causa de que tenga que ir a lavar mi coche cada semana (en verdad debería haber escrito “sus excrementos son la causa de que mi hermana tenga que ir a lavar nuestro coche cada semana”)
Y en general para mí las palomas son sobre todo una molestia, especialmente ahora en verano con las terracitas al aire libre. Y es que las palomas se acercan sobre todo a los sitios donde pueden encontrar alimento fácilmente, por eso es tan importante que los bares y restaurantes tengan en cuenta eso, y no dejen comida al alcance de las palomas, ya sea en los platos de clientes que se marchan o en las bolsas de basura que depositan en los contenedores al terminar el día.
Otro sector muy damnificado por el ataque de las palomas son los edificios de organismos públicos, y es una pena porque muchos de ellos además son Patrimonio Artístico. Por tanto Rentokil el año pasado ya protegió el Palacio de San Telmo en Sevilla gracias a uno de nuestros sistemas antipalomas, en concreto se instaló un sistema electrostático contra el posamiento de palomas, cuya mayor ventaja además de su eficacia es su discreción.
Y es que existen muchos sistemas antipalomas, en función del tipo de edificio, la gravedad de la infestación…Y el que me resulta más curioso es el uso de aves rapaces para controlar la población de aves, por ejemplo en la plaza de Trafalgar en Londres usan halcones. También los aeropuertos están muy sensibilizados con este problema, ya que para ellos supone no sólo una molestia sino también un riesgo para la vida de miles de personas.
A continuación os muestro un vídeo del aeropuerto de Carrasco en Montevideo, donde ya están experimentando con este sistema.
Yo también soy un anti-palomas declarado; por cierto, en el Bernabéu hace ya años que tienen un par de halcones peregrinos para cazar a estos bichejos inmundos.
Es necesario que las autoridades sanitarias realicen campañas continuas sobre los riesgos que la presencia de las palomas suponen para la salud. Asi como aplicar las sanciones previstas a las personas que tienen la costumbre de alimentarlas.