Hay insectos que nunca dejarán de sorprendernos. Este es el caso de las omnipresentes moscas. Después de que nos enteráramos, para nuestra sorpresa, de que eran bulímicas, ahora descubrimos que existen especies que esconden tras una apariencia de mosquita muerta a un feroz depredador. Se trata de la mosca asesina (Holcocephala fusca, entre otras) perteneciente a la familia Asilidae, que engloba a más de 7.100 especies descritas, todas con un rasgo común: la caza de sus presas gracias a dos alas adaptadas siendo capaces de perseguir a sus víctimas cual helicópteros de combate.
Libélulas, saltamontes, abejas, avispas y hasta compañeras de especie, otras moscas, son susceptibles de convertirse en su alimento y, en consecuencia, en foco de todas sus iras. Apodada como mosca asesina, tiene una mirada con la que es mejor no cruzarse si eres una de sus presas. Son inofensivas para el ser humano.
Las alas de este depredador de diminuto tamaño funcionan como giróscopos, de forma que tienen la habilidad de realizar giros vertiginosos y acercarse y confundir a sus víctimas como si de un helicóptero de combate se tratara. Después de acorralar y derribar a su comida, las paralizan con su saliva, formada por enzimas neurotóxicas, y las ponen a punto para su ingestión y digestión. Un método de caza meditado y del que es imposible escapar. Y es que su fama de Killer no es gratuita. Ahora, además de pesadas, dominantes en La Tierra y bulímicas, a las moscas les añadimos un nuevo adjetivo, en esta ocasión terrorífico para los de su especie. Las moscas son también asesinas y depredadoras.
Algo podríais intuir de esta característica de las moscas depredadoras, o mejor de las moscas en general, ya que sus pequeñas dimensionas y su velocidad dificultan visionarla. Alguien que se frota las manos, o patitas, mientras fijan sus grandes ojos en su objetivo es porque no está maquinando nada bueno. Desde el molesto zumbido hasta los riesgos que conllevan para la salud de la personas, nada bueno.
Existen miles de tipos de moscas y, aunque en nuestro país sea menos probable que en los trópicos que propaguen una enfermedad, las moscas domésticas pueden transmitir una amplia variedad de microrganismos, incluyendo la conocida Salmonella spp. Es por eso que los especialistas en el control de plagas de Rentokil aconsejan mantener a las moscas lejos, evitando atraerlas con comida o con lugares para que las larvas crezcan.
Además, si el problema de moscas en casa o en nuestro negocio es grande, los técnicos de Rentokil conocen los hábitos de cada especie y también poseen una amplia gama de métodos para encargarse de las moscas y proporcionar la seguridad de que el problema se ha controlado por completo. Y es que aunque en casa no tengamos que luchar contra la mosca asesina, sí que nos dan ganas de asesinarlas a todas las que nos molestan con su zumbido o aquellas que no se alejan de nuestra comida.
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