La limpieza del Síndrome de Diógenes y vaciado de pisos es la última consecuencia de un tema dramático del que se desconoce generalmente sus causas y en el que se tiende a la discriminación.
Dentro de nuestra oferta global de servicios en Higiene Ambiental en Rentokil disponemos de un servicio de labores de limpieza, vaciado y saneamiento integral de viviendas que están siendo o han estado ocupadas por personas afectadas por este síndrome.
En este artículo intentaremos poner un poco de luz sobre este síndrome y los protocolos que empleamos a la hora de abordar la limpieza de los pisos habitados por personas que padecen el Síndrome de Diógenes y también compartiremos algunas anécdotas que nos hemos encontrado en el vaciado de estos pisos
¿Qué es el Síndrome de Diógenes?
El Síndrome de Diógenes es un trastorno mental cuyas características principales son la adquisición de objetos, su acumulación y la incapacidad de desecharlos, lo que causa a los afectados problemas de integración en la sociedad, debido a los riesgos y perjuicios que pueden causar este comportamiento.
Este trastorno se presenta más comúnmente en personas mayores, que presentan un deterioro cognitivo, y suele darse más en mujeres. Estas personas presentan gran dificultad para separarse de los bienes guardados, siendo muy importantes para ellos aunque el resto de personas no podamos comprenderlo.
Según un estudio del SAP (Servicio de Apoyo Psicológico a Ancianos Frágiles con Aislamiento Social, en Madrid) un 21% de las personas que atendían presentaban acumulación de objetos en sus domicilios. El perfil de este tipo de personas apunta a una media de 80 años, la mayoría mujeres (un 65,4%), sin hijos (77%) y viven solos (92%). En España se desconoce una cifra aproximada de la población afectada por el síndrome de Diógenes, si bien podría afectar a un 6% de los españoles.
Es importante no confundir este síndrome con el trastorno de acumulación, ya que éste último está más relacionado con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). La persona que posee el síndrome no tira ni se separa de nada, incluido basura, desperdicios o restos de comida, una actitud relacionada con el deterioro cognitivo. Las personas afectadas no tienen conciencia del problema, negándolo aunque se le informe de ello. Aquí es donde reside la diferencia, ya que en el trastorno de acumulación se da una actitud ansiosa o compulsiva.
Las personas afectadas suelen tener ciertos rasgos de la personalidad que se desarrollan en más medida con la edad, como la desconfianza o una actitud introvertida o suspicaz. Además estas personas experimentan la soledad, la carencia de lazos afectivos, la pérdida de reconocimiento social y la laboral o la viudedad, lo que pueden ayudar a la aparición de la enfermedad, independientemente del nivel socioeconómico de la persona.
¿Cuáles son los riesgos?
En cuanto a las consecuencias de este síndrome se dan malas condiciones de habitabilidad en el domicilio de las personas afectadas, ya que pueden caerse debido a los obstáculos derivados de la acumulación de objetos; la causa de problemas de salubridad; o la dificultad de utilizar el mobiliario, hasta llegar al punto de no poder dormir en la cama o cocinar en la cocina.
Además de manera individual, el síndrome acaba afectando a la comunidad de vecinos con peligros como la posibilidad de aumento de incendios, malos olores o posibles plagas de insectos y roedores. Esto empeora la situación produciéndose denuncias a los Servicios Sociales u otros organismos.
Protocolo de actuación
A la hora de llevar a cabo la limpieza es necesario trabajar la aceptación de esa limpieza para disminuir la experiencia traumática de la persona afectada, ya que, recordamos, los objetos que para nosotros son basura, para ellos son vistos como tesoros, por lo que se deriva una sensación de que les están tirando cosas valiosas. Asimismo, se trata de prevenir que vuelvan a actuar así en el futuro.
Cuando se recibe la solicitud de limpieza, lo primero que se realiza es una visita a la vivienda para determinar el grado de intervención, recogiéndose los datos y cualquier información que ayude a evaluar la manera de actuar en el proceso. En esa visita se contacta con los familiares o personas cercanas al enfermo o con los Servicios Municipales.
Una vez se procede a la limpieza, se clasifican los bienes presentes en función del volumen que ocupan, el tipo de material o los objetos que pueda recuperar la familia. Asimismo se planea la vía de salida de basura (ascensor, ventanas o balcones), para tratar de evitar realizarla en el interior del edificio, evitando afectar lo máximo posible a los vecinos; y se gestionan los permisos para colocar los contenedores necesarios en la vía pública.
Cuando se han retirado todos los desperdicios, se procede a la gestión por parte de la empresa autorizada y la desinsectación, desratización o la limpieza requerida en el espacio, siendo necesaria la actuación de personal especializado en desinfección ambiental.
Por ello Rentokil posee un departamento especializado para la limpieza del Síndrome de Diógenes, con personal y metodología necesaria para cualquier proceso de saneamiento, independientemente del grado de limpieza. Además disponemos de una sección de Prevención en la que se evalúa el riesgo de la actuación, consciente de la seguridad de las personas de la comunidad de vecinos. ¡No dudes en actuar y avisar a las autoridades si percibes el riesgo de acumulación en alguna vivienda!
Experiencias de Rentokil
En cuanto al anecdotario de lo que nos hemos encontrado cuando hacemos limpieza del Síndrome de Diógenes es amplio y variado y aunque a priori podamos esbozar una sonrisa, lo que subyace es un drama tremendo tanto para el propio implicado como para sus familiares y vecinos.
Nos hemos encontrado con pisos llenos de envoltorios de chupa-chups, nos comenta Marc Coll, también otros con cajas de pizzas o cajetillas de tabaco vacías, en este último las cajetillas bloqueaban la salida a la terraza
Otro piso estaba repleto de trenes eléctricos y todo tipo de material electrónico o habitaciones en las que se amontonaban periódicos hasta el techo, continua Marc. “Un momento especialmente delicado fue cuando vaciamos en un piso y nos encontramos con un terrario de arañas roto…¡las arañas podían estar por cualquier sitio!.
También en alguna ocasión nos hemos encontrado con afectados que han vuelto a llenar el piso después de haberlo vaciado y hemos tenido que volver a los 3 meses, finaliza Marc.
Como podéis comprender los servicios de limpieza del Síndrome de Diógenes no son plato de gusto, pero sabemos que con nuestro trabajo contribuimos a crear un espacio más limpio y seguro y nos quedamos con el alivio y ánimo que nos transmiten los vecinos al ver cómo nos deshacemos de toda la basura del piso
Y es que la convivencia con una persona con Síndrome de Diógenes, ya sea en el mismo domicilio o edificio, supone un grave peligro para la integridad del edificio y un riesgo evidente para la salud.
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