La legionella es una bacteria acuática que se encuentra presente en la naturaleza y que por desgracia también coloniza nuestras redes de agua.
Su control y erradicación a menudo nos proporcionan bastantes quebraderos de cabeza sobre todo el las instalaciones nuevas o ya colonizadas.
Hay que tener en cuenta que es muy importante sobre todo cuando se ponen en marcha las nuevas instalaciones, el realizar unas acciones básicas de prevención, que en caso de llevarse a cabo escrupulosamente, supondrá una base sólida para tener mejor controlada la instalación.
Sabiendo que la temperatura ideal de vida activa y crecimiento de la bacteria es de los 20 a los 45ºC, medidas como tener una temperatura mínima en todos los grifos y duchas en ACS de 50ºC (a esta temperatura no se multiplica) y en agua fría menor de 20ºC (ya que a esta temperatura aunque esté presente, está latente) nos permite poner la primera barrera de control a la bacteria.
Otra ayuda muy importante es la purga semanal de todos los grifos que no se utilicen, de los acumuladores de ACS, el control de cloro residual o la realización de medidas de saneamiento de las instalaciones eliminando los tramos ciegos, colocando bombas de recirculación, etc que nos permita una total y fluida circulación del agua en la red.
Con estas medidas intentaremos que no se pueda servir de las incrustaciones calcáreas, corrosiones, sedimentaciones de lodos o espacios donde el agua esta estancada, y no crear así las condiciones ambientales propicias para su asentamiento y proliferación.
Todos los tratamientos deben ir acompañados por estas medidas ya que ambas acciones son necesarias y complementarias para un buen saneamiento y control de las redes.
Pero aun así sabemos por experiencia que realizando los tratamientos actuales tal y como marca el R.D.865/2003 no se acaba con ella. Aplicando los tratamientos como por ejemplo la hipercloración (tratamiento agresivo con la instalación y no se pueden aplicar reiterativamente sino que hay que estudiar antes la situación en global de la red), no son suficientes para acabar con la bacteria.
¿Cómo es posible? Pues bien se pueden esconder en huéspedes como las amebas, que son organismos unicelulares, que también están presentes en las aguas estancadas y presentan una característica importante en este caso y es su resistencia a los tratamientos con cloro. Este hecho les permite penetrar en las redes de agua y desarrollarse en las mismas situacion que aprovecha la legionella para colarse en su interior y entrar así en nuestras redes de agua.
La legionella se alimenta de la biocapa y la biocapa esta formada por organismos como los protozoos, las algas y otras bacterias, y como no también de amebas. La aparición de la biocapa se ve favorecida por las incrustaciones calcáreas, las corrosiones y la acumulación de depósitos de lodos.
¿Y como actua la legionella? La legionella penetra en su interior de las amebas utilizandolas de transporte y vivienda, ya que puede crecer y reproducirse en su interior hasta que alcanza un número tan alto de ejemplares que provova la lisis del mnicroorganismo al cual parasita.
Como he comentado antes, desgraciadamente los tratamientos que se aplican actualmente no son lo suficientemente agresivos como para acabar con ella, pero debemos poner en marcha los mecanismos que hoy por hoy son los únicos que nos permiten controlar lo máximo posible la instalación, es decir:
- Creando un ambiente hostil, tomando las medidas básicas de temperatura, cloro residual y realizando las purgas adecuadas.
- Eliminar su sustento vital evitando la aparición de la biocapa, saneando la instalación y realizando las reparaciones estructurales que eviten la presencia de depósitos calcáreos, incrustaciones y lodos que puedan favorecer la aparición de microorganismos que le sirvan de alimento.
- Realizar los tratamientos adecuados tal y como indica el R.D. 865/2003, acompañándolos siempre y como complemento necesario, con las medidas correctoras y de saneamiento necesarias.
Esperemos que los estudios que se están llevando actualmente sobre el tema nos permitan actuar en un futuro con mayor efectividad sobre la bacteria. Se esta investigando no solo sobre la bacteria y su detección sino que además se están probando nuevos sistemas de desinfección que veremos si son efectivos o no en un futuro próximo.
Lo que esta claro de momento es que tenemos que seguir aplicando las medidas actuales ya que son de momento son las mejores y únicas herramientas que tenemos para erradicarla lo máximo posible.
Francesc C.
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