Comienzan las salidas, las vacaciones, comer fuera de casa, el calor, los aires acondicionados a pleno rendimiento, y las terracitas con los nuevos sistemas de nebulización. Todo ello contribuye a que se incremente el riesgo de la aparición de brotes de legionella. Este año no se ha hecho esperar y ya ha aparecido la primera noticia en los medios relacionada con la legionella, en concreto se trata de un campamento infantil de Mazagón que tenía previsto celebrarse este mes y ha sido suspendido debido a que se encontraron resultados positivos en las analíticas de control.
Puesto que cada año se registran en España una media de 45 brotes de legionelosis, las precauciones deben extremarse y mantener un riguroso control de las instalaciones. En este sentido, la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas ANECPLA, ha advertido del riesgo de su dispersión en verano y exige cumplir la ley a todos los edificios y establecimientos.
Los sistemas de nebulización de agua en terrazas y bares que tanto refrescan a los clientes, por ejemplo, son uno de esos sistemas que pueden convertirse en difusores de esta bacteria que sobrevive en espacios húmedos si no son revisadosconvenientemente y de forma periódica.
Asegurar la salud de las personas sólo depende de un mantenimiento preventivo que ofrezca garantía de salubridad e higiene. De hecho si se hace así, la legionella no aparecerá y, por tanto, todos los edificios que tienen torres de refrigeración, sistemas de distribución de agua caliente sanitaria, condensadores evaporativos o equipos de aerosolización, pulverización y nebulización, no correrán riesgos.
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