Fue a principios de los 90 cuando asistí en el Hospital Xeral de Lugo a mi primer congreso de Medicina Preventiva, lo hice en calidad de proveedor de servicios de Higiene Ambiental al hospital y me llamó poderosamente la atención que una de las ponencias más importantes del Congreso versara sobre la importancia de lavarse las manos y la necesaria mentalización de todo el personal sanitario para que adoptara esta práctica y así poder reducir el número de infecciones nosocomiales*. Han pasado más de 20 años y “La importancia de la higiene de las manos en la reducción de enfermedades nosocomiales” fue una de las ponencias que formó parte de un reciente congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública.
Algo que a priori a todos nos parece de sentido común en una sociedad moderna, como es el hecho de lavarse las manos después de salir del cuarto de baño, no lo es tanto cuando acudimos a distintos estudios de mercado que nos cuentan perlas de este calibre:
- Uno de cada 4 trabajadores no se lava las manos después de usar el cuarto de baño
- Solo el 50% de los 3 restantes usa jabón
En definitiva, solo 38 trabajadores de 100 realizan un lavado de manos con jabón al salir del baño. Si añadimos que no estamos considerando 2 factores muy importantes, como son el tiempo de lavado (entre 20 y 30 segundos aconsejan los expertos) y los métodos de secado, las manos húmedas multiplican por mil su capacidad de contaminación; nos encontramos con que las manos son el mayor causante de enfermedades gastrointestinales en entornos de oficinas.
Hace unos años realizamos en Rentokil Initial un estudio entre la población escolar infantil acerca de sus hábitos higiénicos y nos encontramos que solo apenas un 25% de los niños se lavaba las manos con jabón después de acudir al retrete o antes de comer.
El gran reto al que nos enfrentamos es que “esta buena idea” de lavarse las manos adecuadamente pase del abstracto mundo de las ideas a ser una práctica habitual y automática en hogares, centros de trabajo y escuelas o lugares públicos. Los expertos afirman que el lavado de manos con jabón es la forma más efectiva y económica de prevenir diarreas y neumonías, que juntas, son las mayores causantes de muerte infantil en el mundo.
Desde 2008 se celebra el 15 de octubre el Día Mundial del Lavado de Manos, una iniciativa menos “mediática” que otros “Días”, pero con un impacto brutal en la salud de la humanidad ya que un correcto lavado de las manos podría ser la pieza clave para reducir en dos terceras partes la mortalidad de los niños menores de 5 años, una de las metas clave de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
*Se denomina Infección nosocomial a las infección contraída por un paciente ingresado en un recinto sanitario, distinta de la que causo el ingreso del enfermo
jacinto muy buen blog me agrada mucho.
es interesante ver lo que expones sobre el lavado de manos.
Dr. Sebastian Fogliatti
Gracias por tus palabras Sebastián. Llevamos muchos años con campañas divulgativas sobre la importancia del lavado de manos para prevenir contagios.
Un abrazo