Mucho hemos hablado de las termitas y sus curiosos hogares: enjambrazones, catedrales, nidos subterráneos,… Sin embargo, es en esta época (entre primavera y otoño) cuando, tras las intensas lluvias del invierno, los termes reproductores sacan sus alas para aparearse y extender sus colonias allá por donde pasan.
Justo después es cuando pierden sus membranas. La función de reproducción queda en manos de la pareja real (las labores sucias quedan a menos de las obreras, ninfas y soldados) que, aunque ésta falte, la labor de reproducción queda relegada en los miembros neoténicos, aquellos que alcanzan la madurez sexual sin pasar por la fase alada. Esto hace que las termitas se conviertan una plaga difícil de erradicar por sí sola.
En la práctica mayoría de casos, una vez localizada la infestación por parte de las termitas, las medidas de control deben quedar a manos de expertos en el control de plagas por falta de equipo y material necesario y eficaz para su erradicación. Sin embargo, sí que existen algunas medidas que permiten, si no protegerse de las termitas, al menos poner barreras a su posible llegada:
- Los bajantes y canalones deben estar alejados de la estructura del edificio, de ahí que también sea muy importante que el suelo sobre el cual se verte el agua de lluvia tenga pendiente hacia el exterior, con el fin de evitar que la humedad afecte a la estructura de la casa.
- Ventile correctamente los espacios estrechos y evite la acumulación de humedad. Es muy importante que las humedades de su hogar sean erradicadas con la mayor profesionalidad y rapidez. Arreglar correctamente un problema de humedades no solamente le evitará continuos problemas con la pintura de la pared, sino también para luchar contra plagas que se sienten atraídas por ésta: termitas, cucarachas, roedores,…
- Evite la presencia de madera enterrada cerca del edificio: restos de árboles, utilización de vieja madera para rellenar el terreno, viejas vigas acumuladas, leña en mal estado,… La madera enterrada acaba pudriéndose y atrae a las termitas de la madera húmeda, que pueden acabar invitándose a su hogar. Igualmente, nunca coloque la leña junto a las paredes del edificio.
- Elimine cualquier contacto de la madera con el suelo, como estructuras de escaleras, porches, celosías,… y si no, ponga al menos una barrera que separe la madera del suelo (hormigón, granito, grava,…).
Consejos sencillos y que no siempre se tienen en cuenta a la hora de realizar una nueva construcción pero que, seguro, evitará más de un quebradero de cabeza. Aunque la madera esté tratada contra el ataque de los insectos (como las vigas del tren), tarde o temprano también acaban sucumbiendo al ataques de estos pequeños seres.
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