Soñar con insectos, que invaden nuestra casa, que nos persiguen enfurecidos o que se vuelven humanos, está asociado a remordimientos, fracasos, desesperación y, en definitiva, cualquier energía negativa que pulule por nuestra mente. No debe extrañarnos esta representación onírica, pues los insectos nos traen más pena que gloria. Poco importa que sea en sueños o en la realidad, la presencia de insectos, más aún cuando sus apariciones son multitudinarias, acarrea preocupaciones y, a menudo, hasta daños. Los hay que incluso lastiman a los de su misma especie.
Los escarabajos, esos insectos de patitas cortas y crujiente corteza, es un ejemplo de estas especies que, tanto a humanos como a iguales, desesperan. La naturaleza es caprichosa y ha querido que ni sus hembras puedan disfrutar de su compañía y afecto. Y no es porque sean depredadores o invasores, ni siquiera porque sean demasiado celosos u obsesivos con sus mujeres, más bien todo lo contrario. El problema de los escarabajos, aunque perjudique más a las señoritas de la especie, está en la máxima realización de su amor, a la hora de procrear.
El gran problema de los escarabajos es su espinoso pene, muestra de cómo la batalla de los sexos puede llegar a extremos verdaderamente sorprendentes. Aunque las hembras elijan a su romeo según el tamaño de su órgano viril, en el coito tienen que soportar un aparato genital lleno de espinas, que les permite aumentar las posibilidades de fertilizar los huevos, pero que hace del sexo una actividad realmente dolorosa para las hembras.
Ahora bien, no solo a las valientes hembras escarabajo son capaces de dañar estos hombretones insectos, pues son muy perjudiciales los efectos que su presencia y actividad pueden tener sobre los productos almacenados y los negocios relacionados con ellos. Y es que las infestaciones no tratadas de los insectos que actúan sobre estos productos pueden dañar desde la maquinaria de producción hasta los alimentos y mercancías, contaminándolos.
Los insectos de productos almacenados puede traer consigo un incumplimiento de la legislación o la modificación de la temperatura de los granos -la temperatura de los granos infestados aumenta, lo que puede producir problemas de humedad y moho-. Todos ellos daños de graves repercusiones para el negocio. Sanciones por incumplimiento de la normativa, pérdida de parte de la producción y deterioro de la reputación de la empresa son solo algunas de las consecuencias derivadas de la actuación de estas especies de insectos.
Para evitar pérdidas económicas en el negocio y demás perjuicios, los expertos en el control y tratamiento de plagas de Rentokil recomiendan asegurarse de disponer de un servicio a largo plazo para la predicción, prevención y erradicación de este tipo de problemas. Ahora que conocemos la peculiaridad de los escarabajos, no dejemos que se conviertan en un tema espinoso.
Escribe un comentario