Estar en una cafetería con un café en la mano y ver, de repente, casi sin poder creerlo, cómo una cucaracha cruza veloz ante nuestra escéptica mirada. Aunque no hace falta salir de casa; estar en la cocina, abrir un mueble para coger algún ingrediente y destapar el escondite de una ‘cuqui’ que desaparece en cuestión de segundos. Situaciones cotidianas que se repiten con más frecuencia de la que desearíamos. Concretamente, con los datos del Observatorio de Plagas realizado por Rentokil en la mano, tres de cada diez plagas registradas en 2012 fueron de los que dicen son insectos inmortales.
Año tras años, las ‘cuquis’ consolidan su posición como reinas del hogar a la cabeza del ranking de plagas más frecuentes en la geografía española. Detrás de ellas, son los roedores, con los insectos de la madera pisándole los talones (o, el rabo), quienes se llevan la palma en esta competición. Una carrera en la que hay muchos implicados sin quererlos, decenas de hogares y negocios que, sin entrenar ni inscribirse, corren los mismos kilómetros y acaban con muchas secuelas y lesiones. Y es que, por ejemplo, las cucarachas constituyen una de las plagas sanitarias más importantes en España.
Se trata de pequeñas reinas nocivas para la salud que contaminan con agentes patógenos alimentos y superficies de trabajo por medio de sus excrementos o por contacto directo. Porque aunque parezcan muy limpias y aseadas, las cucarachas mantienen pegados a su cuerpo agentes patógenos humanos y virales hasta tres días, e incluso sobreviven a su proceso digestivo completo, de modo que a través de sus excrementos también se produce la contaminación. Consecuencias que pueden hacer mucho daño en casa y en los negocios, deteriorando la salubridad del espacio y su imagen.
Ahora bien, Rentokil avisa, a la cola de su lista negra se encuentran los mosquitos, el picudo y las polillas, que no por menos frecuentes deben olvidarse. Así que una vez catalogadas y ordenadas por orden de asiduidad a nuestras casas ya no hay excusas para ponerles trabas en la entrada. Eso sí, si no sabemos cómo hacerlo, o tras probar métodos ineficaces los insectos, aves y pequeños mamíferos siguen entrando en terreno privado, Rentokil tiene la solución. La solución y un mapa con el que estar informados sobre su ubicación. ¡Ojo, plagas! Los expertos de Rentokil están al acecho.
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