Picudo rojo … , hay que reconocer que se trata de un nombre muy sonoro, de hecho podría corresponder perfectamente al nombre de un grupo musical, o de uno de los miles de “Gormitis”, “Pokemons” o cualquier otra variedad de muñecos espantosos que a los niños les vuelven locos en estos tiempos … pero no, se trata de un escarabajo de gran tamaño que hasta hace poco más de 15 años era un auténtico desconocido en nuestras latitudes pero que para desgracia nuestra, especialmente de nuestras palmeras, se está incorporando a velocidad de vértigo al grupo de las plagas más problemáticas y que mayores estragos está produciendo.
Intentemos entender un poco más de este depredador y de sus víctimas propiciatorias, las palmeras.
Las Palmeras
Las palmeras son plantas monocotiledoneas perennes (no son realmente árboles) que carecen de cambium vascular por lo que la mayoría de las especies de este grupo solo se pueden reproducir mediante semillas y no por vía vegetativa (mediante yemas, esquejes, raíces, …). La existencia de solo cambium vascular genera también uno de los aspectos más interesantes con respecto a estas plantas y es que el falso tronco de la palmera, denominado estipe, consigue su diámetro definitivo en las primeras etapas de crecimiento y luego se mantiene constante, esta falta de crecimiento en grosor la hace incapaz de cicatrizar cualquier herida que se produzca en su estipe.
En cuanto a su variabilidad, existen más de 3000 especies en todo el mundo, distribuidas fundamentalmente en areas tropicales de Asia, Sudamérica, África, Oceanía y con tan solo 2 representantes en la zona Mediterránea, una de ellas nuestro afamado palmito.
Picudo Rojo (Rhynchophorus ferrugineus)
El picudo rojo es un gorgojo de la familia de los Curculiónidos, muy vistoso, con rostro alargado y curvado, de 2 a 5 cm de largo y 1,2 de ancho, de color marrón oxidado.
Las larvas no tienen patas y son de color amarillo marfil con la cabeza rojiza (5 centímetros en su máximo crecimiento) provista de poderosas mandíbulas.
Las hembras hacen las puesta en la corona de las palmeras. De los huevos salen las larvas, las cuales viven de 2 a 4 meses y pupa en un capullo realizado con fibras entrelazadas. Los adultos salen de ahí y siguen alimentándose del interior de la palmera.
Como se puede suponer debido a su distribución, es un insecto adaptado a climas templados-cálidos, de hecho según varios estudios los huevos no son viables cuando quedan expuestos a temperaturas inferiores a los 10 ºC aunque otras fases de su ciclo vital son algo más resistentes (las larvas menos desarrolladas soportan temperaturas de hasta 5 ºC y las pupas hasta los 0 ºC).
Estos insectos tienen un comportamiento gregario vinculado con la emisión de sustancias químicas por parte de los propios insectos que favorecen la concentración de ejemplares lo cual favorece los procesos de fermentación en las estructuras vegetales de las palmeras y por tanto la alimentación de los insectos así como la reproducción entre ellos.
Origen de la infestación
Los primeros ataques de esta especie en España, se detectaron en 1993, en Motril y Almuñécar (costa de Granada). Su origen parece ser debido a la importación de palmeras procedentes de otros países (palmeras de Egipto que habían sido enviadas a España como originarias de Yemen) sin una adecuada inspección ni control fitosanitario. En años posteriores esta situación se agravó por una parte, con el incremento de las infestaciones en Egipto y por otra, por la importación masiva, sin control fitosanitario, de palmeras infestadas procedentes de Egipto, para su utilización en el ajardinamiento de nuevas urbanizaciones en casi todo el litoral mediterráneo de Valencia y Andalucía, debido al “boom” inmobiliario; de forma que se comenzaron a detectar nuevos focos de gran gravedad en la provincia de Valencia, Alicante, Castellón, Almería y Murcia.
Desde dichas fechas, los ataques han continuado siendo muy importantes, principalmente en Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, etc; pudiéndose considerar en la actualidad como una especie plaga, que siendo exótica y después de los casi 20 años trascurridos desde su introducción, se encuentra bien establecida y ha colonizado nuestro país; constituyendo, por tanto, una plaga clave para las palmeras, especialmente para la palmera canaria (Phoenix canariensis) la cual emite una sustancia (Kairomonas) que resulta sumamente atrayente para estos insectos.
Referencias bibliográficas:
- “Borrador del Manual Técnico. Control integrado del Picudo Rojo de las palmeras”. Francisco Marco Rubio, Tomás Cabello, …
- Infojardin.
Picudo Rojo… ya no quedan palmeras sanas en la provincia de Alicante.
La verdad, es un insecto de los más bonitos que he tratado, bueno, la larva da un poco de grima, así como el olor que desprende una palmera afectada por picudo, huele como ha podrido. Pero lo realmente impresionante es como se ha extendido, y como esta acabando con todas las palmeras.