Los residuos industriales líquidos, conocidos como riles, son aguas de desecho producidas por empresas industriales en el marco de su actividad económica. Dependiendo del rubro, contienen desde metales complejos como en la minería, hasta materia orgánica con alto potencial dañino y contaminante, como residuos de alimentos, aceites y grasas generados en locales de comida rápida, restaurantes y casinos en general.
Realizar el tratamiento de riles es de suma importancia para disminuir sus efectos perjudiciales para el medioambiente y evitar corrosiones y obstrucciones en redes de alcantarillado. Además, es necesario para cumplir el decreto D.S. 609, que establece el grado máximo de contaminantes que deben tener los residuos industriales líquidos vertidos a los servicios públicos de recolección de aguas servidas.
No obedecer la norma, acarrea multas entre 100 y 1.000 Unidades Tributarias Anuales y, en situaciones graves, puede llegar hasta la clausura del establecimiento.
Durante los últimos años se ha evolucionado mucho en esta materia, y hoy disponemos de procedimientos tradicionales y biotratamiento. Veamos sus distintos métodos.
¿En qué consiste el tratamiento tradicional de residuos líquidos industriales?
Hay diversas técnicas de tratamiento de riles convencional. Por ejemplo, para eliminar materia en suspensión (sólidos finos dispersos en el líquido) se utiliza bastante el proceso de sedimentación. Este se vale de la fuerza de la gravedad para llevar los contaminantes densos y más pesados que el agua, al fondo de un recipiente o sedimentador.
La filtración es otro proceso para eliminar materia en suspensión. Consiste en hacer pasar los riles por un medio poroso que la retiene y deja pasar los líquidos y partículas muy finas.
Mientras que, si se trata de materia disuelta que encontramos en los residuos líquidos industriales, suele emplearse el método de precipitación, que se refiere a la eliminación de sustancias al añadir un reactivo químico, o la desinfección mediante radiación o cloro.
La elección del tratamiento indicado para eliminar materia disuelta o en suspensión, depende de las características y nivel de concentración de contaminantes.
Biotratamiento de residuos industriales líquidos
También conocido como tratamiento biológico, es un procedimiento 100% natural que consiste en agregar bacterias y enzimas, entre otros microorganismos a los fluidos, que cumplen la función de consumir la materia orgánica biodegradable y los compuestos que contienen nutrientes (nitrógeno y fósforo), convirtiéndolos así en CO₂ y agua.
Los microorganismos utilizados en el tratamiento de riles se eligen en función de las características particulares del residuo, especialmente de su contenido de oxígeno. Además, es importante considerar la capacidad que tienen para aprovechar la materia orgánica y sedimentarse una vez finaliza el proceso de degradación.
Las bacterias filamentosas y los hongos, no son recomendables porque son muy livianos y sedimentan mal, con lo que no llevan los residuos al fondo y generan espuma.
Es un tratamiento muy eficaz en industrias que producen riles con altos índices de contaminantes orgánicos.
Diferencias entre el tratamiento tradicional y el biológico
Los tratamientos convencionales se basan en procedimientos físicos y químicos para eliminar la materia en suspensión y la disuelta, incluida la sólida e inorgánica.
Mientras que el biotratamiento aprovecha el metabolismo de los microorganismos para eliminar componentes que contienen nitrógeno o fósforo y materia orgánica biodegradable. Es fundamental para preservar el estado de tuberías y drenajes en industrias cuyos residuos líquidos contienen altos niveles de desechos orgánicos.
La implementación de uno u otro sistema depende de los objetivos de descontaminación y el volumen y características específicas de los residuos a tratar. El biotratamiento de riles funciona muy bien en empresas que trabajan con alimentos, como restaurantes, hoteles, centros comerciales y también en talleres. Requiere realizarse en forma periódica, pues los residuos suelen componerse de aceites y grasas que se generan a menudo.
Este proceso debe ser manejado por profesionales. En Rentokil nos adaptamos a las necesidades de cada cliente, desde la inspección y diagnóstico inicial, hasta la mantención y control de calidad, a través de biotecnología 100% natural y ecoamigable. Conoce nuestros servicios.
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