Un insecticida en aerosol es un método común para hacer frente a muchas plagas en el hogar. Consiste en utilizar propulsores gaseosos para rociar una mezcla en el ambiente, con el objetivo de combatir plagas como las moscas, etc.
Al ser uno de los productos para control de plagas urbanas más accesibles, muchas personas no lo piensan dos veces para acudir a los aerosoles. Pero, ¿qué tan efectivo es este mecanismo?. En esta oportunidad, veremos si son lo más efectivo para controlar las plagas en el hogar.
¿Cómo funciona un insecticida en aerosol?
Los insecticidas en aerosol funcionan mediante un gas presurizado que, al liberarse, forma una niebla que contiene el ingrediente activo. Luego se dispersa en la habitación, depositándose en las superficies o en los insectos.
El producto actúa siempre y cuando tenga contacto directo con la plaga. Es decir, se puede aplicar sobre el insecto que deseamos eliminar o en el lugar donde vive (nido o grieta) y su efecto tiene cierta duración.
Ventajas y desventajas de estos insecticidas
Lo primero que debemos tener en cuenta es el mecanismo de acción de los aerosoles. Este tipo de producto solo es efectivo cuando los insectos entran en contacto con él, por lo que se puede tardar varias horas o días en eliminar una infestación.
Tampoco impedirán que las plagas regresen, siendo necesario seguir utilizándolos con regularidad. Los productos para control de plagas urbanas que funcionan mediante aerosol tienen pros y contras que debemos considerar:
Ventajas
- Son una alternativa eficaz para plagas localizadas, ya que es fácil asegurarnos de que habrá contacto directo con el producto.
- Son fáciles de usar y conseguir.
- Por su presentación, se pueden transportar y aplicar en diferentes ambientes sin ningún equipo adicional.
- Suelen ser económicos.
Desventajas
- No tienen ningún efecto preventivo contra las plagas, ni tratan el problema de raíz, su duración limitada no lo hace una buena alternativa a largo plazo.
- Es posible que no funcionen contra insectos voladores de gran tamaño e insectos rastreros, porque no cubren grandes zonas.
- Cuando no se emplean correctamente, los aerosoles pueden irritar las mucosas de los ojos y la nariz, producir dolores de cabeza y náuseas.
- Hay riesgo de incendio si el producto entra en contacto con fuentes de calor (estufas, chimeneas, etc.).
- Al aplicar grandes cantidades de aerosol en una habitación cerrada, es probable que debamos desocupar el área e interrumpir nuestras actividades.
¿Es mejor optar por un control de plagas profesional?
Los aerosoles son una solución temporal que puede ayudar en casos de emergencia. Sin embargo, no debe ser la única medida para controlar plagas domiciliarias.
Si tenemos hormigas en la cocina, podemos rociarlas y deshacernos de ellas en el momento. Pero el aerosol no aborda la raíz del problema: ¿de dónde vienen las hormigas? Por esta razón, las empresas de control de plagas son la mejor manera de garantizar resultados sostenibles.
Un experto nos ayudará a identificar las causas de la plaga y poner en marcha un plan para eliminarlas. Junto con esto, las empresas de control de plagas cuentan con herramientas para manipular insecticidas de amplio espectro y otras sustancias de manera segura, con lo cual evitaremos sus efectos nocivos.
El equipo de Rentokil está capacitado para solucionar distintos tipos de plagas en el hogar, utilizando métodos de última generación y efectividad comprobada. Durante un diagnóstico inicial, nuestros técnicos establecerán las causas y alternativas para resolver el problema.
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