La continuidad de las operaciones de una empresa es esencial para entregar un buen servicio al cliente. Por eso la capacidad para recuperarse rápidamente de las interrupciones reduce los tiempos de inactividad que afectan la producción y los ingresos, como cuando se tiene un buen control de plagas.
¿Por qué es clave controlar las plagas a la hora de cuidar la continuidad operacional?
El nivel de riesgo de infestación en las empresas varía en función de la actividad económica del negocio, la ubicación de las instalaciones, entre otros factores y debe controlarse pronto porque tiene el potencial de afectar la continuidad operacional de tu empresa de distintas maneras:
1. Problemas de salud y seguridad
Mantener entornos de trabajo seguros y saludables ayudan a prevenir accidentes y enfermedades laborales que podrían afectar la continuidad operacional, tanto por el ausentismo que generan como por cierres sanitarios.
Cuando tenemos una plaga de roedores, insectos o aves, se crean escenarios con alto riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores y consumidores, como podría ocurrir en todo tipo de restaurante, casino y fases del procesamiento de alimentos.
Tampoco podemos ignorar el riesgo de accidentes, como resbalarse en el lugar de trabajo producto de las heces, que se caiga una estructura en que las plagas hayan causado corrosión y, peor aún, el hundimiento de los cimientos de una empresa producto de las termitas subterráneas.
2. Daños al equipamiento y bienes de la empresa
Las plagas tienen la capacidad de arruinar el funcionamiento de la infraestructura del negocio. Cuando anidan, pueden comprometer ductos de ventilación, canaletas y causar riesgo de incendios, razones porque las operaciones pueden verse interrumpidas.
Volviendo al ejemplo de la plaga de roedores, ellos pueden morder, carcomer y arruinar los cables de los equipos en una planta de producción, lo que también sucede con las cucarachas. En ese caso habrá que cesar los flujos de trabajo hasta que se corrija el problema.
Algo similar ocurre si las plagas contaminan o dañan productos almacenados, como alimentos o textiles. Las líneas de producción y los procesos logísticos se verán detenidos por falta de materias primas, además de posibles pérdidas de inventario.
3. Incumplimiento normativo
En muchas industrias, existen regulaciones estrictas en materia de control de plagas e higiene, como el Decreto 594 sobre condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo. Si nuestra empresa no las cumple, corre el riesgo de sufrir sanciones legales y cierres temporales que, adicionalmente, afectan su imagen.
De igual forma, es necesario hacer los trabajos de control biológico de plagas y uso de pesticidas de manera responsable, en cumplimiento del Decreto 157, que regula su distribución, transporte, empleo y almacenamiento.
Trabaja con expertos en control de plagas
Mantener los invasores lejos de las instalaciones de tu empresa ayuda a mantener la continuidad operacional. Además, favorece la reputación de la marca y es clave para consolidar entornos de trabajo seguros.
Es importante que el trabajo sea realizado por expertos, que pueden brindar alternativas como el control biológico de plagas, el cual maneja plagas de aves al introducir vuelos programados de sus depredadores naturales con técnicas de cetrería. Por otra parte, conocer su comportamiento, biología y hábitos facilita seleccionar con precisión los métodos más eficaces para mantenerlas a raya, entre ellos utilizar cebos.
En Rentokil implementamos estos métodos en el marco de la ley, sin colocar en riesgo a las personas, a otras especies, ni al medio ambiente. Procuramos actuar con el permiso de las autoridades competentes y respaldamos que nuestros trabajos se ejecutaron según la norma, con un innovador certificado digital.
En Rentokil somos Expertos en Control de Plagas. ¡Contáctanos!
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